HOMILÍA DEL SANTO PADRE FRANCISCO

Catedral católica de San José, Bucarest
Viernes, 31 de mayo de 2019

En esta homilía el Papa Francisco nos muestra cómo Nuestra Madre María realizó un camino que le exigió valor y paciencia, un camino que no fue fácil y del que surgió el encuentro, y cómo  en el encuentro “surge el milagro de despertar lo mejor del otro”.

María también nos muestra que Dios “está en medio de nosotros como un salvador poderoso” y es “esta certeza la que nos permite cantar y exultar de alegría”. Por eso, la alegría ha de estar presente en nuestras vidas porque “sin alegría permanecemos paralizados, esclavos de nuestras tristezas”. Cuando vivimos en la desconfianza mostramos que “en vez de sentirnos hijos por los que Dios ha hecho cosas grandes, empequeñecemos todo a la medida de nuestros problemas”. No podemos vivir en la tristeza porque vivir en ella es vivir como huérfanos, y no somos huérfanos:” tenemos un Padre. “

Aprendamos el secreto de la alegría de María que “a pesar de sus problemas-que no eran pocos- está con alegría, porque confía en el Señor en todo

Vivamos este mes de mayo, en nuestras circunstancias personales y familiares, junto a María. El “distanciamiento” con el que convivimos actualmente no es aplicable a nuestra Madre, Ella “sabe cómo darnos la mano en las asperezas, cuando nos encontramos ante los derroteros más abruptos de la vida”, abramos nuestra mano a María.

Y caminando junto a María, busquemos “encontrarnos” con el corazón del otro con una actitud de alegría como fruto de nuestra confianza total en el Señor.