EL CIELO NO PUEDE ESPERAR

¡¡Por fin ha llegado la tan esperada película del Beato Carlo Acutis!! Desde ya OS ANIMO A VERLA, porque no va a dejar indiferente a nadie.

¿QUIÉN ES Carlo Acutis? Carlo es un joven italiano, nacido en 1991 y fallecido en 2006. ¡Sí, falleció con solo 15 años! Lo más sorprendente de todo es, que solo 14 años después de su partida al Cielo, ha sido beatificado por la Iglesia.

¿Qué tiene de ESPECIAL este joven que ha despertado tanta admiración hasta el último rincón del planeta? Me atrevería a decir que NADA Y TODO a la vez.

Nada de especial, porque es un chaval súper NORMAL. Viendo la película es una de las primeras cosas que llama la atención. Externamente podría ser uno de nuestros muchos jóvenes que tenemos en los grupos parroquiales, un joven majo, bueno, piadoso, pero sobre todo normal, con los gustos de cualquier joven: fútbol, internet, música….

Repito, ¿qué tiene entonces de especial? TODO. Su amor al Señor hasta el último poro de su piel que fue el motor de su existencia. Su vivencia de la Eucaristía, su “autopista hacia el cielo”. Su amor la Virgen Santísima vivido de una manera sencilla y a la vez profundísima. Su dedicación a los más pobres, como San Francisco del que aprendió a encontrar a Cristo en los necesitados. En resumen, vivió la perfección de las virtudes de la manera más normal y natural, me atrevo a decir hasta divertida y alegre, culminando su corta existencia haciendo la ofrenda de sí mismo por la Iglesia en sus meses de enfermedad.

Todo esto y mucho más aparece en los TESTIMONIOS que Zabala ha recogido en la película. Su madre, Antonia, que vivió en primera línea el camino de santidad de su hijo. Sacerdotes, seminaristas, jóvenes de distintos países… Carlo despierta admiración en todos los lugares, a todo tipo de personas y de todas las edades.

Impresiona ver tantas fotos, videos… Al fin y al cabo, ha sido muy CERCANO a nosotros en el tiempo. Me siento especialmente agradecido a Antonia por abrirnos su casa y sobre todo su corazón para contarnos tantas cosas sobre su hijo. Ella misma fue la primera alma que Carlo acercó al Señor estando todavía vivo.

Me encantan las imágenes de su SEPULCRO. Es genial poder rezar a un santo que lleva vaqueros y que está calzado con unas nike. Me parece que es una imagen tremendamente potente de lo que la Iglesia ES y de lo que debe ser, como tantas veces nos pide el Papa Francisco: “santos de la puerta de al lado”.

Muchos de los testimonios que salen en la película muestran a Carlo como un AMIGO cercano, ahora, desde el Cielo. Esa es la verdadera intercesión de los santos. No están lejos, son nuestros compañeros de camino. Con ellos podemos tener una verdadera amistad. Carlo es un buen amigo.

La vida de Carlo es tremendamente atractiva y cercana para NUESTROS JÓVENES. Un motivo más para darlo a conocer. Es un joven normal, como ellos, pero enamorado de Cristo vivo. Un joven del mundo, pero no mundano, que conoció los peligros de internet y los sufrió, no en su propia carne, sino viendo a sus propios compañeros esclavizados por la impureza.  Un joven evangelizador del “sexto continente”, dedicando mucho tiempo y muchas energías a catequizar a través de los MILAGROS EUCARÍSTICOS.

Cuando le conoces te das cuenta de que, “esto de la SANTIDAD” no es solo para algunas almas escogidas, algo exclusivo para curas o monjas. Se puede ser santo con un iphone, jugando al futbol y viajando por Europa. Se puede ser santo y tener defectos. Se puede ser santo y que te encante la Nutella, o ser el más divertido de la clase. La santidad es para todos y está al alcance de todos.

Al terminar de ver la película te entran GANAS DE MÁS, de conocerle más, de tratarle más. Yo, de hecho, me fui a internet a buscar más cosas sobre su vida, y después me compré una biografía.

Por todo esto, y por todo lo que Carlo va a poner en vuestros corazones cuando veáis la película, OS ANIMO vivamente a verla. Quizá al ser documental a los más jóvenes les resulte un poco más difícil seguirla. Aún así, la recomiendo para todos. Una buena ocasión para ir al cine en familia.

Beato Carlo Acutis, ruega por nosotros.

Joaquín Garrigós

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