!!!!!!! Feliz año nuevo 2020, Familias ¡¡¡¡¡¡¡

El mundo nos muestra en estos días, más ajetreo, más locura, más compras, más consumismo, tan distante de lo que Nuestro Niño Dios nos enseña a cultivar, debemos pararnos, hacer silencio en nuestro corazón y en nuestra alma, es ahí donde Él nos quiere  hablar.

En la liturgia de estos primeros días del año, vemos como en la adoración de los Magos ante el Niño Dios, se nos ofrecen, pinceladas de vida sacramental en familia, aparece en primer lugar la estrella, una estrella que guía a unos Magos hacia el lugar donde se encuentra el Rey de Reyes. En nuestro día a día, encontramos estrellas que nos llevan hasta Dios, sin duda, así es, la primera es nuestro cónyuge, es nuestro GPS, la ayuda adecuada que necesitamos para llegar hasta Dios, y una vez que estamos juntos con el Señor, poner rodilla en tierra, contemplando la grandiosidad de todo un DIOS, que se abaja, para rescatarnos y nos mira a los ojos de Tú a Tú, de igual a igual.

Por tanto la adoración y la alabanza en familia, tiene que tener su tiempo y su espacio. Las familias hoy más que nunca, necesitamos rezar juntos, vivir la Eucaristía juntos, es el sustento que nuestra alma necesita, y tenemos delante la oportunidad, de dejarnos de teorías y testimoniar, el valor de la confesión y la Eucaristía, y la necesidad que tenemos de vivirlo JUNTOS. Familia que reza unida permanece unida.

Nos postramos delante del pesebre, y le presentamos nuestra sencillez, nuestras miserias, y nuestros pecados, pero también el deseo de aspirar a lo más alto, a la más alta y noble entrega a nuestra familia, que se apoya en la oración y en los sacramentos como baluarte y protección ante las amenazas del maligno.

Para profundizar en esta dimensión de los sacramentos en familia, podremos descubrir en las secciones;

• LA PALABRA DEL PAPA: nos proponen el texto de la Audiencia General del Papa Francisco del 26/Agosto/2015. La visión del Papa es muy real, al afirmar que el tiempo de la familia es «un tiempo complicado, lleno de asuntos, ocupado y preocupado» pero «el espíritu de oración restituye el tiempo a Dios».
• SANTOS ESPOSOS: presentamos este mes a los padres de San Juan Pablo II, Karol Wojtyla y Emilia de Kaczorowski. S Juan Pablo II siempre recordará como en su infancia sus padres le iniciaron a ser una persona de oración, participaban juntos todas las mañanas de la Santa Misa, rezaban el Rosario y recitó durante todos los días de su vida la oración al Espíritu Santo que su padre le enseñó.
• TESTIMONIOS: en la historia de esta familia nos ayuda a ver que en los momentos más duros de la vida, la oración es lo que nos ayuda a encontrar el sentido a todo lo que nos ocurre, incluso a las cruces más tremendas.
• OCIO Y TIEMPO LIBRE: nos vamos a la nieve… ¡Aprovecha el invierno para divertirte en familia y conocer la vida de San Pedro de Alcántara! Además no muestran un rico material para fomentar la oración en familia.
• “EN FAMILIA”: nuestros formadores del Seminario Menor, nos ayudan en esta edición a reflexionar en torno a vuestra labor irrenunciable como «primeros y principales educadores de los hijos» (Cfr. Documento Gravissimum educationis, sobre la educación cristiana, del Concilio Vaticano II, 3).

«Dios mío, no lo entiendo pero confío en Tí»

Nacho y Paula nos muestran su realidad familiar. 

A veces olvidamos el poder de la oración, pero la historia de esta familia nos ayuda a ver que en los momentos más duros de la vida, la oración es lo que nos ayuda a encontrar el sentido a todo lo que nos ocurre, incluso a las cruces más tremendas.

Gracias a ella Ignacio y Paula encontraron su camino y misión en la vida. Así nos lo cuentan: