MI OTRO JON

Salgo del cine, y aunque es super tarde, necesito escribir para compartir con vosotros los sentimientos que ha dejado en mi alma este regalo de película. Lo primero que os digo es que hacía mucho, pero mucho tiempo que no REÍA Y LLORABA tanto en el cine, casi en las mismas proporciones.

Siempre que voy al cine, antes procuro leer reseñas, críticas, me veo entrevistas… Tengo poco tiempo para el cine y no me gusta perderlo. Pero en este caso he ido CON LOS OJOS CERRADOS, porque sabía que iba al cine a ver una peli de PACO ARANGO, y estaba convencido que no me iba a decepcionar porque me he visto todas sus pelis y todas me han encantado. Y así ha sido, no solo no me ha defraudado, es que me ha encantado. El cine de Paco es un cine limpio, positivo, cargado de valores… y sobre todo consigue que salgas con alegría, con esperanza, con ganas de ser mejor persona.

El título de la cinta es un buen resumen de LA HISTORIA. Haciendo un juego de palabras, la trama habla de “otro yo”. A Merche, la protagonista de la cinta, le detectan un cáncer terminal. Ella solo tiene un sueño antes de morir: poder volver a ver el mar. Para poder cumplir su sueño consigue, gracias a unos científicos, “ocupar” el cuerpo de Jon, un difunto. A partir de ahí, imaginaos la comedia: una señora de casi 80 años en el cuerpo de un camionero vasco de 170 kilos.

De la parte técnica, pongo de relieve el trabajo de dirección de actores. Las INTERPRETACIONES son extraordinarias y hacen creíble una historia que es una auténtica locura. Todos los actores están de 10, aunque me quedo con Carmen Maura que interpreta magistralmente a Merche. Para quitarse el sombrero.

La película habla sobre LA MUERTE. Es su leiv motiv. Pero no es una historia triste, pues lo hace desde una visión cristiana. Habla del cielo, de la esperanza de la vida eterna, sin dramatismos ni angustias, de la manera más sencilla y natural. Me parece super apropiada en este mes de noviembre que comenzamos, especialmente para verla en familia y poder hablar de la muerte con como algo que forma parte de la vida. La muerte no da miedo, no es algo oscuro y sangriento como se pretende vender a nuestros niños con toda la basura de Halloween. Arango nos muestra la muerte con delicadeza, con belleza, con esperanza.

Insisto en la VISIÓN CRISTIANA, porque, aunque directamente no habla de Dios, me atrevo a decir que es una catequesis. Desde las imágenes constantes de la Virgen o de la cruz… hasta la misma manera de entender la vida y la muerte. Solo podemos entender el sentido de la vida desde nuestra visión de la muerte, y aquí se nos habla de la vida, de aprovechar el momento, de cumplir los sueños, pero no de una manera nihilista, sino entendiendo la vida como un regalo de Dios que hay que aprovechar y disfrutar.

Hay OTROS TEMAS preciosos, como la importancia de la familia, la fidelidad de los esposos, la sana amistad o el cuidado de la creación. Si, si, aunque parezca un milagro en el cine español se habla de estas cosas. Con humor, con una visión optimista, mostrando valores. La vida es preciosa, es un regalo de Dios y hay que aprovecharla al máximo, sabiendo que no hay nada comparable como poder cumplir tus sueños, y hacer que las personas a las que amas también puedan cumplirlos.

Hay quien podrá VER MÁS ALLÁ y entender que pueda hacerse una defensa de la reencarnación, o temas lgtbi… Creo que el director no pretende meterse en esos “berenjenales”. Es una historia blanca, limpia, familiar, divertida. Ríes muchísimo y lloras muchísimo, así que sales del cine como nuevo.

Por todo ello OS ANIMO vivamente a verla. Además, las películas de Arango tienen un fin solidario, pues con tu entrada colaboras con la Fundación Madrina de ayuda a los niños con cáncer. ¿Se puede pedir más?

Id a verla EN FAMILIA, podréis hablar de muchas cosas luego con vuestros hijos, y sobre todo, saldréis con muchas ganas de vivir la vida, de dejaros de tonterías, de aprovechar el tiempo que Dios nos regala y de ser mejores personas. Toda una meditación sobre la vida y sobre la muerte en este mes de los difuntos.

JOAQUÍN GARRIGÓS, sacerdote

Trailer