Comentario
TENGAMOS LA FIESTA EN PAZ
Juan Manuel Cotelo ha vuelto a hacer un MILAGRO. Cuántas ganas tenía de ver su última película y cuantísimas ganas tenía de escribir sobre ella. Es absolutamente MARAVILLOSA, lo dicho, un milagro. Vayamos por partes.
Lo primero que diré a Cotelo cuando pueda verle es que es más VALIENTE que Manolete y José Tomás juntos en el ruedo: con la que está cayendo lanzarse a una película así y no solo por el guion que me parece alucinante, sino el hecho de meterse de lleno al mundo de la ficción y hacerlo de la mano de una COMEDIA MUSICAL, muy valorada en el teatro, no tanto en el cine. Pero lo ha conseguido. Ha arriesgado y le ha salido una película de 10.
El GUION es BUENÍSIMO. La historia está muy bien contada. Es ágil, divertida, no pretende ser moralizante y por eso consigue transmitir el mensaje tocando el corazón. Te emociona. Sí, al final se me saltaban las lágrimas. Todas las familias se verán REFLEJADAS, algunas tristemente más que otras. Y es que, como se dice al principio de la película, está basada en el día a día de muchas familias reales. Ciertamente la trama es disparatada, pero no deja de ser la verdad de tantas familias que sufren hoy.
TÉCNICAMENTE me ha encantado. Es una puesta en escena sencilla, pero suficiente para meterte en la historia. No hace falta más. Tiene planos muy buenos. Me ha gustado especialmente un plano secuencia de una de las canciones. Algunos números musicales son buenísimos.
A nivel MUSICAL me ha gustado mucho también. No se hace nada pesado. Las canciones te meten en la historia. Toca muchos géneros, lo cual hace que la trama tenga también fluidez. Los actores cantan súper bien. No obstante, algunas de ellas son profesionales del mundo de los musicales como Mamen García (abuela) o Teresa Ferrer (madre). Las canciones han sido compuestas por el propio Juan Manuel con Luis Mas, actor y compositor con experiencia en musicales. Vamos, que han tirado “la casa por la ventana”.
El CASTING es una de las claves del éxito de esta película. Es excelente. Cada actor ha conseguido meterse en la piel de su personaje haciendo que no resulte nada fingido. Son muy naturales. Es una familia real. Un 10 a la dirección de actores. No solo hay que tener una buena historia y saber contarla; solo unos buenos actores son capaces de emocionar. Cotelo y su equipo lo han conseguido.
La HISTORIA ya la conocemos por el tráiler, pero como decía antes, es el triste día a día de tantas y tantas familias. Es como si el director hubiera puesto una cámara oculta en muchos hogares y hubiera grabado a sus miembros con libertad. Es el camino de la DESTRUCCIÓN de tantos matrimonios que van dejando que se apague el amor dando paso al rencor y al odio. Y todo eso delante de sus propios hijos, sembrando en ellos el fruto de sus discusiones.
Aborda varios contenidos de ACTUALIDAD con humor, pero con verdad. Incide en el tema de las nuevas tecnologías y cómo están rompiendo tantas familias: los móviles, internet… Y de un modo especial la televisión y los programas de telebasura, que son como un veneno en los hogares, inoculando criterios tan contrarios a la verdad del matrimonio como Dios lo pensó. Muy sutil también como se muestra la aparición de la infidelidad matrimonial, aunque sea solo en el corazón, cuando ella no encuentra en su marido lo que el debe darle como esposa. Todos estos temas muy interesantes para hacer un videoforum, al menos en familia.
Las cosas están fatal y cuando un matrimonio no construye, destruye. Solo hay DOS CAMINOS y cada matrimonio debe decidir qué hacer con el regalo que Dios puso en sus manos. O construyes o destruyes.
La película hace una valiente defensa de la INDISOLUBILIDAD del matrimonio, lo cual a veces no se si tenemos muy claro ni siquiera dentro de la misma Iglesia. Cualquier matrimonio, por muy mal que esté la Virgen lo puede salvar. Es Ella también la que logra el milagro en la película. Porque Cotelo no esconde que en el proceso de construcción hace falta la ayuda del CIELO: no somos voluntaristas, no es cuestión de puños y terapias. Hay cosas que solo se pueden arreglar con un milagro, pero los milagros existen.
Sería precioso que fueran las familias enteras al cine y al terminar de ver la película los padres puedan preguntar a sus hijos: y vosotros, ¿qué queréis de nosotros? Será muy interesante escuchar sus respuestas.
Familias, TODOS AL CINE. Hay que reventar las salas. Que se nos escuche. Y llevad a otros a conocer la verdad del plan de Dios para el matrimonio. Esta película lleva un germen de esperanza que hará milagros en muchas vidas.
Joaquín Garrigós
