El pasado 13 de diciembre nos reunimos para tener la segunda sesión formativa. En esta ocasión, el testimonio fue sobre el sufrimiento y cómo abordarlo desde una perspectiva cristiana. Para ello, contamos con Marisé y Nuria (madre e hija), que nos contaron cuál fue su experiencia vital con la llegada del cáncer a tres miembros de su familia casi a la vez.
La verdad es que nos impresionó con qué tranquilidad cuentan todas las situaciones vividas, y cómo a través del dolor se fueron encontrando más cerca de Jesucristo. Él fue quien les dio la serenidad y la certeza de que nuestra vida está en sus manos, y cualquier cosa que nos pase en la vida es la manera que Dios tiene de demostrarnos que nos ama, que es fiel, que nos espera, que nos sostiene y nos perdona.
Hay que estar muy atentos para saber reconocer la acción de Dios en nuestras vidas. Y el sufrimiento, sirve para iluminar esa acción de Dios en nuestra vida.
«Gracias al sufrimiento soy mejor, y valoro todo lo que tengo alrededor»