Comentario

Frozen 2

Dicen que “nunca fueron buenas las segundas partes”. Tristemente, en este caso, el proverbio coincide con la realidad.

Como tantas personas, nos acercamos al cine con el buen recuerdo de la primera parte, estrenada hace 6 años, y con le deseo de volver a encontrarnos con los personajes que tanto nos hicieron sentir entonces. ¡Los de Disney lo tenían muy fácil con un público entregado desde antes de entrar! Pero no… ¡qué gran decepción!

Precisamente creo que Disney ha aprovechado la confianza ese público fiel para cargar de ideología una película que realmente no vale nada. Es así. Vayamos por partes.

Gracias a Dios la película dura poco mas de 1,30h. A pesar de eso, la gente en la sala miraba de vez en cuando el móvil. La película es lenta y aburrida en muchos ratos. Oscura, difícil de seguir. No es en absoluto una película para niños. Yo mientras la veía pensaba que estaba viendo una película para las mamás de las niñas (porque es una película pensada en público femenino). Ni siquiera. Hay momentos en los que te pierdes en la historia y algunas cosas que no se entienden bien.

A nivel técnico es impecable, al igual que las canciones. Eso no lo ponemos en duda. Los paisajes, los colores, la música…perfecto. Un envoltorio perfecto para un bombón envenenado.

Os hablaba antes de las ideologías que esconde esta película. En muchos momentos me sentía viendo Pocahontas y su defensa del panteísmo (quien no sepa lo que es que lo busque en Wikipedia). Su discurso ecologista no sólo es legítimo, sino muy loable. Ahora bien, no es tan loable lo que hay de fondo. Es cierto que si manipulas la naturaleza, ésta se vuelve contra ti. Hasta aquí todos de acuerdo. El problema es cuando damos a la naturaleza una categoría que no le corresponde, y entra en escena el mundo de la magia, y sobre todo de los espíritus. Y ahí irrumpe la New Age (lo mismo, quien no sepa lo que es que lo busque en internet). Los elementos naturales no solo se personalizan, ¡se divinizan! Al final Elsa acaba siendo transformada en uno de ellos, un elemento natural, el quinto elemento, una semi-diosa.

Totalmente de fondo un feminismo ideologizado. No me parece mal que las protagonistas sean dos mujeres, ni siquiera que sean ellas las que salven el mundo (un tema tan recurrente últimamente en el cine). La película se vende como un “trabajo en equipo”, pero en ese equipo el único hombre es medio tonto y en lo único que piensa es en casarse. Son ellas, solo ellas, las que lo hacen todo. En el fondo tienen que solucionar un problema del pasado, un problema que ocasionaron los hombres, que parece que lo único que saben hacer es luchar entre ellos movidos por la ambición. ¡Cuidado con esto que nos lo cuelan!

No todo es negativo. Una vez más aparece la idea del amor que se entrega y que da vida, la búsqueda de la verdad, el perdón a los enemigos. Elsa es el fruto de un amor que ha nacido del perdón. Hay cosas salvables. Aún así, sales de cine con muy mal sabor de boca. Ni siquiera me gustó el final.

Por lo tanto, como tantas veces os digo, que cada uno haga lo que quiera. Yo solo comparto mi opinión. Pero, sinceramente, no merece la pena que perdáis el tiempo en esta peli. ¡Una pena!

Trailer