Daniel Torres Mayoral

A petición de la Delegación de Familia y Vida de la Archidiócesis, surge la oportunidad de llevar a cabo un cambio en la imagen de la delegación a través de la completa renovación de su isotipo.

En la búsqueda de una ordenada transición entre la antigua y la moderna imagen de la delegación, parece evidente que la Sagrada Familia de Nazaret debe seguir siendo núcleo central de la misma, pero, intentando, dotar a la composición de nuevos elementos que por un lado sirvan para explicar más claramente el objetivo de la Delegación, y por otro, se adapte a las nuevas necesidades que representa una imagen “corporativa” en la era de la información en la que nos encontramos.

Surge así la imagen «Génesis de nuestra Fe», que a través de sinuosas formas, consigue que recordemos la disposición de las Células en un tejido vivo. Células que tienen en el centro a Cristo, y que junto a José y María conforman la Sagrada Familia. Reflejo de esta, la Familia Cristiana que es el verdadero Corazón de la Iglesia. Músculo y origen de la Vida, centro de su actividad. La familia es, verdaderamenre, el Origen, la Génesis de nuestra Fe.

Pero también Iglesia como Familia que acoge, como corazón del mundo y esperanza de la humanidad.

«El futuro depende, en gran parte, de la familia, lleva consigo el porvenir mismo de la sociedad; su papel especialísimo es el de contribuir eficazmente a un futuro de paz». «El matrimonio y la familia cristiana edifican la Iglesia. Los hijos son fruto precioso del matrimonio».
SAN JUAN PABLO II · FAMILIARIS CONSORTIO 14, 16