Comentario

UNA BOLSA DE CANICAS

Continuamos con las recomendaciones de buen cine para ver en este tiempo de confinamiento. Hoy os traigo una película de la cual no había oído hablar hasta hace una semana, probablemente vosotros tampoco la conozcáis.

“Una bolsa de canicas” es una película francesa del 2017. Como mucho del buen cine europeo no llega a nuestras pantallas, o si llega es a unas pocas salas de Madrid. A nuestros cines habitualmente solo nos traen las películas comerciales de Estados Unidos.

Creo que esta es de esas películas que nunca hubiera visto si no fuera porque alguien de confianza me la recomendó y me fie. Y cuánto me alegro de haberme fiado, porque es una auténtica joya.

La película está basada en la novela autobiográfica de Joseph Joffo. Los protagonistas son dos hermanos de una familia judía en la Francia ocupada durante la Segunda Guerra Mundial que deben salir de París huyendo de los nazis abandonando a su familia. Joseph, el pequeño, nos narra en primera persona las peripecias que pasaron para salvar la vida.

Aunque es una película dura, como todas las historias de la guerra, no se centra en la crudeza de las imágenes o en el sufrimiento de los niños. Más bien pretende mostrarnos la guerra desde otra mirada, desde la mirada inocente de un niño.

¿Cómo es posible que dos niños judíos se recorrieran Francia y lograran sobrevivir? Como en “El Señor de los Anillos” dos pequeños deben lograr una misión que supera sus fuerzas venciendo peligros y enemigos. En este caso no es una novela fantástica, todo sucedió tal como lo cuenta Joseph.

Aunque los actores principales son los dos hermanos, la familia entera es la protagonista de la historia. Una familia unida, que se quiere, que se ven obligados a separase para sobrevivir, pero que se entregarán con todas sus fuerzas para volverse a unir. Es este ideal, la familia, la que hace a los niños no “tirar la toalla” y seguir luchando por sobrevivir.

El relato evidencia la actuación de los sacerdotes católicos durante todo el conflicto. Muchos de ellos se jugaron literalmente la vida por salvar a los judíos. Un hecho silenciado por la historia, y a veces hasta por el mismo pueblo judío.

Los niños se ven obligados a madurar por las circunstancias adversas. Esa madurez les llega por la práctica de las virtudes: la fortaleza, la generosidad, el olvido de sí, el valor, el esfuerzo… ¡Virtudes tan necesarias en nuestros jóvenes de hoy!

La pregunta que me hice una y otra vez viendo la película fue: ¿Cómo es posible que algo así sucediera en el corazón de Europa en pleno siglo XX? ¿Podría volver a suceder algo así en nuestros días? Y lamentablemente pienso que sí. Como indica un letrero en la entrada del campo de concentración de Auschwitz: “Un pueblo que olvida su historia está condenado a repetirla”. El auge de las ideologías y el olvido de Dios nos hace presagiar un futuro poco esperanzador.

La película la tenéis en Amazon, en Movistar + y en Youtube (pagando). No recomiendo verla con niños, pero sí con adolescentes y jóvenes. Y después comentarla en familia, debatiendo sobre la actualidad de los temas que aparecen en la historia: el odio, el racismo, el peligro del progreso de las ideologías sin Dios… También los valores positivos que son muchos: la fuerza de una familia unida, la necesidad de vivir y practicar las virtudes para poder estar preparados para los retos que la vida nos presente, la capacidad de ponerse en el lugar de las minorías que sufren exclusión… Y otros muchos temas interesantes que seguro que surgen en el compartir.

CINE EN FAMILIA. CINE EN CASA. #MEQUEDOENCASA

Joaquín Garrigós

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